Viernes 20 de junio de 2025

Cerco represivo: el Gobierno intenta frenar la marcha en apoyo a Cristina

Controles policiales, requisas sin orden judicial y hostigamiento en las rutas: el Ministerio de Seguridad despliega un operativo nacional para entorpecer la movilización hacia Plaza de Mayo contra la proscripción de la expresidenta.

Miércoles 18 de junio de 2025

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Con la intención de amedrentar y desgastar la movilización nacional en defensa de Cristina Fernández de Kirchner, el Ministerio de Seguridad de la Nación desplegó un fuerte operativo en rutas clave del país. Bajo el pretexto de “controles vehiculares”, efectivos de la Policía Federal y Gendarmería detienen colectivos con militantes que se dirigen a la movilización convocada en rechazo a la proscripción de la exmandataria.

Los primeros reportes comenzaron anoche, cuando caravanas de micros fueron interceptadas en rutas como la 9 —que conecta Rosario con Buenos Aires— y obligadas a detenerse. Los pasajeros, en plena madrugada y con temperaturas bajo cero, fueron forzados a descender mientras los vehículos eran requisados sin orden judicial ni garantías mínimas.

Uno de los focos principales del operativo se concentró en la autopista Ricchieri, un corredor fundamental que une el conurbano bonaerense con la Ciudad de Buenos Aires. Allí, grupos de hasta diez efectivos subieron a los micros, registraron pertenencias y retuvieron a los pasajeros a la vera de la autopista, generando demoras y humillaciones.

Sin inspectores de tránsito ni protocolo alguno, los operativos parecen tener un solo objetivo: desalentar la llegada de manifestantes a la Plaza de Mayo. En muchos casos, se exigió a los pasajeros que justificaran su destino, mientras los conductores debían presentar permisos y documentación como si se tratara de un viaje internacional.

Desde Córdoba, San Luis, Mendoza y San Juan se multiplicaron las denuncias por hostigamiento y persecución. “Nos sacan fotos, nos filman, nos bajan de los micros. No quieren que lleguemos a Buenos Aires”, relató una militante desde Villa Mercedes. Otro denunció en Radio 10 que los obligaron a mostrar sus bolsos y documentos personales. “Fue humillante”, aseguró.

A pesar del cerco represivo, los manifestantes mantuvieron la calma. En cada parada obligada, respondieron con serenidad, ironía y las estrofas de la Marcha Peronista, con los dedos en V en alto.

Los medios que se acercaron a los retenes solo captaron escenas tranquilas, sin maltratos registrados en cámara. Sin embargo, en paralelo, se multiplican las denuncias por parte de ciudadanos y organizaciones sobre el carácter persecutorio del operativo.

Mientras el gobierno nacional dice defender la libertad, en las rutas se vive un clima de vigilancia y control que remite a épocas más oscuras de la democracia argentina.