La Municipalidad proyecta plantar entre 350 y 400 árboles autóctonos y del Vivero Municipal en avenidas, boulevares, plazas y escuelas, con el objetivo de mejorar el entorno urbano, la calidad del aire y la vida de los vecinos.
La Dirección de Política Ambiental del Municipio de General Rodríguez, dependiente de la Secretaría de Producción y Desarrollo y a cargo de Germán Tamagni, puso en marcha un ambicioso plan de forestación en el Barrio Bicentenario. La iniciativa busca no solo embellecer la zona, sino también mejorar la calidad de vida de los vecinos y potenciar el entorno natural de la localidad.
El proyecto se centra en aproximadamente 2.160 metros lineales de la Avenida Capitán Héctor Elías Bonzo y sus boulevares adyacentes, aunque también abarca plazas y escuelas, espacios públicos esenciales para la comunidad. El Bicentenario se caracteriza por su alta densidad poblacional y la demanda histórica de más árboles, según relatan los propios vecinos.
Se estima la plantación de entre 350 y 400 árboles, más de la mitad provenientes del Vivero Municipal. Entre las especies seleccionadas se encuentran tala, espinillo, guarán, fresno dorado, fresno europeo y liquidambar, elegidas por su adaptabilidad y características ecológicas.
Forestación planificada y sostenible
Desde la Dirección de Política Ambiental destacan que cada plantación se realiza con planificación detallada. Antes de colocar los árboles, se evalúan posibles interferencias subterráneas y aéreas, como cables y caños. La ubicación se determina según la magnitud de la especie, agresividad de las raíces, follaje y tipo de suelo, ya que en la zona se ha utilizado tosca como relleno.
Cada árbol recibe un cuidado especial, que incluye tutor, barrera contra hormigas, protector para desmalezadoras y chipeado para mantener la humedad del suelo. Asimismo, se implementa un riego programado con camiones cisterna municipales y se fomenta la participación de los vecinos para garantizar el mantenimiento de los nuevos espacios verdes.
Beneficios más allá de la estética
Aunque el impacto visual de la forestación ya es evidente, Tamagni subrayó que el objetivo principal es ambiental y social: “No plantamos árboles solo por estética, sino para disminuir olas de calor, reducir inundaciones, controlar vientos, mejorar la calidad del aire y favorecer la fauna urbana, invitando a aves e insectos a volver a la ciudad”, explicó.
Actualmente, el plan avanza aproximadamente un 20% de la superficie prevista, y se espera que los trabajos continúen durante tres semanas para completar la plantación y consolidar los beneficios ambientales y comunitarios.