La Secretaría de Salud Pública informa sobre los síntomas, riesgos y etapas de la coqueluche, e invita a la comunidad a completar la vacunación según el Calendario Nacional.
La Secretaría de Salud Pública de General Rodríguez puso en marcha una campaña de información y prevención sobre la coqueluche, también conocida como tos convulsa o tos ferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que puede resultar grave en lactantes y personas con defensas bajas.
La infección es causada por la bacteria Bordetella pertussis y se transmite fácilmente de persona a persona a través de pequeñas gotas de saliva liberadas al toser o estornudar. Los primeros síntomas suelen parecerse a un resfriado común, pero luego evolucionan a ataques de tos intensos y prolongados, que pueden causar vómitos, dificultades respiratorias e incluso un silbido característico al inspirar, conocido como fase del “gallo”.
La enfermedad atraviesa tres etapas principales:
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Inicial: resfriado leve, tos moderada y malestar general, que puede durar alrededor de una semana.
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Convulsiva: ataques de tos severos, que pueden provocar vómitos y problemas respiratorios.
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Fase del “gallo”: inspiración ruidosa y silbante luego de cada ataque de tos.
Aunque la coqueluche puede afectar a personas de cualquier edad, los bebés menores de un año y personas con sistema inmunológico debilitado son los más vulnerables. La enfermedad puede prolongarse varias semanas e incluso hasta 10.
La vacunación es la medida más efectiva de prevención y forma parte del Calendario Nacional de Vacunación, que se aplica de manera gratuita y obligatoria:
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Vacuna quíntuple: a los 2, 4, 6 y 18 meses.
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Triple bacteriana celular: a los 5 años.
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Triple bacteriana acelular: a los 11 años.
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Gestantes: dosis a partir de la semana 20 de embarazo.
Los vecinos pueden acercarse al Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) N.º 16 “Hospitalito”, ubicado en Cherubini 450, o a cualquier CAPS cercano para completar su esquema de vacunación y proteger a los más vulnerables.
La campaña busca concientizar sobre los riesgos de la enfermedad, fomentar la vacunación y reforzar la prevención comunitaria, especialmente entre los grupos más sensibles.