Los abogados de la expresidenta reclamaron el arresto domiciliario por razones de edad, salud y seguridad. Señalan que enviarla a prisión violaría sus derechos y podría poner en riesgo su vida.
Los abogados de Cristina Fernández de Kirchner presentaron ante el Tribunal Oral Federal 2 un pedido formal para que la ex presidenta cumpla la condena a seis años de prisión en su domicilio, en lugar de ser trasladada a una cárcel común. Argumentan que su edad (72 años), el intento de magnicidio que sufrió en 2022 y su condición de exmandataria la vuelven incompatible con una detención tradicional.
El domicilio propuesto es el mismo en el que reside junto a su hija Florencia, en la calle San José 1111. Según sus abogados, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, cualquier otra modalidad atentaría contra los estándares constitucionales y de derechos humanos:
“El cumplimiento de una pena privativa de libertad sólo puede ser llevado a cabo bajo la modalidad de detención domiciliaria”, afirmaron en el escrito.
También rechazaron el uso de tobillera electrónica, calificándolo de “innecesario” dado que la vicepresidenta cuenta con custodia oficial las 24 horas. Señalaron que enviar a una ex jefa de Estado a prisión implicaría mantenerla en aislamiento absoluto y bajo vigilancia constante, algo considerado inhumano y violatorio del régimen penal vigente.
En caso de que el pedido no sea aceptado, la defensa ya anticipó que acudirá a la Corte Suprema y a organismos internacionales de derechos humanos.
Mientras tanto, el juez Jorge Gorini dio un plazo de cinco días hábiles para que los condenados en la causa se presenten voluntariamente en Comodoro Py. Por su parte, los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola solicitaron la “inmediata detención”, en una causa fuertemente cuestionada por sectores que denuncian lawfare y persecución política.